Las bodas son celebraciones de amor, experiencias que permanecen contigo, grabadas en tu memoria y en tu corazón.

 

María y Rob vienen de rincones opuestos del mundo, Colombia e Irlanda, pero su amor encontró el escenario perfecto en el corazón de Oaxaca, México.

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Eligieron esta ciudad porque le recordaba a María a Barichara, un encantador pueblo colonial de Colombia. La sensación de caminar por sus calles empedradas, el aroma a tierra en el aire, el sonido de la vida a su alrededor, encontraron la misma sensación en Oaxaca, pero esa no fue la única razón. La ciudad de Oaxaca posee una atmósfera única, un profundo sentido de cultura y misticismo, con sus calles coloridas, su increíble gastronomía y su mezcal, mundialmente conocido.